sábado, 18 de abril de 2009

Decálogo para esos que se llaman "políticos"


Hacernos productores primarios, volver a cuidar la agricultura y la pesca, saliendo del espejismo de la identificación de la terciarización de la economía con el desarrollo o el progreso.

Abolir el mercado inmobiliario, proporcionar acceso universal a la vivienda en mecanismos que excluyan el lucro, como la fórmula empleada en Marinaleda.

Liberar los derechos de las obras culturales, extender el uso de la licencia de "copia libre". Abolición de la "obsolescencia programada". Sustitución de los indicadores económicos al uso por otros de la economía ecológica, usar en vez del PIB , el IBES (Indicador de Bienestar Económico Sostenible).

Desfragmentación del territorio, generalización del transporte público con cobertura total espacial y temporal, y de la bicicleta y de su combinación.

Desasfaltado y replantación y renaturalización urbana. Paisajes comestibles. Uso generalizado del papel reciclado.

Agricultura ecológica de origen local predominantemente. Generalización del acceso a los medios de producción de cultura.

Locales de ensayo en sustitución de los aparcamientos subterráneos.

Tirar al mar los coches previamente inertizados a modo de arrecifes artificiales.

Abandono de la tecnología nuclear militar y energética. Empoderamiento de l@s niñ@s y adolescentes en el sistema educativo en cuanto a la resolución de los problemas actuales (generaciones futuras).

Uso de estos recursos pedagógicos para la motivación en la escuela. Desalambrado de las escuelas. Perímetro de seguridad alrededor de ellas libre de tráfico rodado.

Universidad gratuita e investigación en ciencia local, además de control local sobre la "gran ciencia" (presupuestos participativos).

Desembovedamiento de los cauces urbanos y desmantelamiento de los embalses. Gestión en ciclo corto del agua. Doble sistema de aguas grises y blancas en cada vivienda.

Compostaje en cada comunidad. Abolición del mecanismo del interés financiero.

Libertad de circulación para la ciudadanía global. Imputación de costes reales a los desplazamientos lejanos, subsidiando los que sean por motivos refrendados por la comunidad.

Descentralización del patrimonio cultural, una obra maestra pictórica en cada pueblo o barrio. Parto en casa y expansión libidinal.

Visibilidad nocturna de las estrellas desde las ciudades. Primavera de nuevo.

2 comentarios:

feministo dijo...

lo escribí hace tiempo, y me lo he reencontrao

C+<

Anónimo dijo...

http://forodelobservador.blogspot.com/2009/04/decalogo-para-esos-que-se-llaman.html