domingo, 22 de febrero de 2009

Viena, Distrito 18º. Congreso de Economía Solidaria

Un futbolín en un instituto. Fotos colgadas en las paredes, además de dibujos, uno copiando a una famosa cenefa de Escher. Sólo una chica en el taller de software libre. Un autobús urbano para llegar entre las distintas sedes. Café y bollos de "gorra" (todavía no les he hincao el diente). Venta de muchos libros. Algunos sobre la CNT y la revolución española. Todo en alemán.
Sentad@s en círculo unas nueve personas, sólo habla el colegón. No entiendo su chapa pero por las palabras que pillo me la imagino un poco. La chica inquiría sobre la profundidad del cuestionamiento del capitalismo en el software libre. Pena que se fue antes del final del acto, antes de que yo preguntara. Después la vi en el almuerzo perfectible. Evidentemente pasó de mí, como tod@s entre nosotr@s. Mis comentarios, tras disculparme por no entender el alemán, fueron tres: la cuestión de las actualizaciones permanentes, que se ha contagiado al software libre; la barrera entre usuari@s y desarrollador@s; y la cuestión de los "avíos duros" (hardware) con el referente del Coltán. Hubo cuatro personas que aguantaron hasta el final del acto. En inglés asintieron y participaron del debate. El ponente hizo lo suyo, lo que hacen l@s ponentes. La incomunicación parcia. Parcialmente darse por enterado. Otro de ellos sin embargo se afiló más, preguntó si creía que el software libre podría alargar los ciclos de vida de los equipos. Así sea.

viernes, 13 de febrero de 2009

Infografías malagueñas: Puentes, dinero y daño en ausencia de lo necesario

Me ha llegado una presentación de diapositivas (un pogüerpoint) sobre un puente de 11 kms para desatascar el tráfico de Málaga. ¡Con dos niveles, uno peatonal además! Como tengo la suerte de ser de esta Mala Ciudad, haré memoria de otras dos infografías que recuerdo de las últimas décadas:

1) El Plan Intermodal de Transporte Metropolitano: Dibujaba tres lineas de tranvías, que luego por gran cortesía y empeño por parte de el Alcalde y el Presidente Andaluz se convirtieron en más caros proyectos de "metro", que quizás arrasen con los árboles de la Alameda Principal, pero eso sí, ¡que no estorbe a los coches!

Conclusión: Infografía no cumplida.

2) Proyecto Guadalmedina: La Señora Villaloba se cameló a la muy denodada con ayuda del diario que en tiempos transicionales fue de su masa obrera. En las primeras elecciones municipales en las que el Partido Popular ganaba, pocas semanas antes el Diario Sur sacaba a bombo y platillo unas INFOGRAFÍAS de el Guadalmedina embovedado. Luego pudimos saber que era una idea de ingenieros de siglos anteriores, y que tras la infografía no había proyecto técnico alguno.

En fin, que siendo benevolentes podemos pensar que son propuestas, ideas para el debate, pero que en la tristeza actuan más que debatirse socialmente acaban dilapidando el presupuesto público ya escaso y agravando con la incompetencia técnica los problemas que se suponía que venían a resolver.

El Puente: Al igual que el de Cádiz, no tiene fundamentación en cuanto a la necesidad de movilidad en la zona. Si se quiere desactivar el problema del colapso viario, que se vengan a Viena por ejemplo y que vean las calles de aquí con tranvías cada 5 minutos en una tupida trama que entrelaza todos los barrios entre sí, además de autobuses, y carriles de bicicletas, e intercambiabilidad facilitada entre ellos. (En realidad también hay un metro, pero he de confesar que soy contrario por caro y subterráneo, demasiada luz artificial).

¿Y el caladero de Málaga, tan atacado? La mera imaginación de las  obras marítimas para la construcción de ese hipotético puente me hacen pensar en cómo se seguiría añadiendo daño al que ya cotidianamente seguimos causando con la pesca ilegal de arrastre, con los vertidos de saneamientos sin depurar, con el alicatao de las playas. Gran desastre, y por otro lado gran oportunidad para el cambio.

De mientras nos intentan deslumbrar con infografías que vienen a ser la versión moderna de los espejitos que truequeabamos con los indígenas de allá, tenemos la oportunidad de retomar el pensamiento sobre lo que de verdad hace falta, y del cómo sabemos y podemos hacer que ocurra.

Aviones, teléfonos móviles, coltán, facturas de la luz, empleos e hipotecas

¿Viajar desde Andalucía a Viena en una cumplida hipermovilidad es ecologista profundo? ¿Cuántas veces? ¿En que modo de transporte?

¿Usar el teléfono móvil tiene que ver con la guerra congolesa del coltán? ¿Y los ordenadores como estos que ahora andamos acariciando?

¿Por qué nunca miro los kwh -kilowatioshora- de mis facturas de la luz? ¿Por qué no sigo su evolución en el tiempo? ¿No quiero saber si subo el consumo, o a cuánto asciende? O especialmente ¿de dónde proviene y cuál es mi parte?

¿Podríamos vivir mejor trabajando la mitad de horas aún recibiendo la mitad de sueldo? ¿Podría ocurrir eso si nos "perdonaran" las hipotecas?