miércoles, 19 de julio de 2017

El mar y la ciudad



En la mayor ciudad costera andaluza, Málaga, hay un enclave peculiar: Los Baños del Carmen. Algun@s pensamos que en lo que fue un cabo se celebraban cultos fenicios a la diosa Astarté. Para allanar el paso se mordió la montaña y creó un puerto para mandar las enormes piedras que ampliaron el Puerto de Málaga, en tiempos ya modernos. Abandonado el sitio se colmató y convirtió en ciénaga, recuperándose para campo de fútbol del Málaga, para las pistas de tenis más antiguas de la ciudad y para camping después con un arbolado a pié de playa. De sus dos playas (Levante y Poniente) la de Levante está en cuestión. La acción pública anda desde hace décadas queriendo "alicatarla". Plantea echar cientos de miles de toneladas de materiales de fuera sepultando la vida y la memoria del lugar. Para ello quieren mover la línea de la ribera del mar de donde se situó en el deslinde de 1920. En aquél momento se consideró que el mar afectaba hasta donde está el muro trasero que separa el recinto de la calle, el mar de la ciudad. Ahora quieren crecer la ciudad aplastando al mar. Una lengua de pavimento que iguale el acerado que hay a ambos lados del sitio, que cierre el cerco. La homogeneización como método (caro). El mar contrarrestará lanzando su empuje en forma de temporales. Los expertos contratados por el Gobierno Central nos dan la razón en que el mar inundará lo que pretenden hacer de loza. La Ley recoje que ha de ser ribera del mar lo que es inundable y tiene arena suelta. Seguimos batallándolo ante los tribunales y cara a la opinión pública. Un gran trabajo de las compañeras y compañeros de Ecologistas en Acción.